¡Qué tiempos tan extraños! De un momento a otro nuestras vidas dieron un giro y como psicóloga me vi en la necesidad de buscar nuevas herramientas para continuar las terapias y adaptarnos a un nuevo espacio desde casa.
En mi situación personal, fue buscar un rincón en casa donde puedo estar en privado. Varias veces cambié de cuarto hasta que decidí trabajar en el cuarto de juegos de mis sobrinos.
Cuando pienso en el trabajo con niños, recuerdo al pediatra y psicoanalista Donald Winniccott que afirmó que “El juego es una experiencia siempre creadora, en el continuo espacio-tiempo, una forma básica de vida”. En este momento, los niños se han enfrentado a un cambio tan repentino en su vida y muchos necesitan sentir a su psicóloga cerca, para ser escuchados en sus afectos y temores.
Quisiera contarles una de tantas experiencias en estos dos meses de aislamiento social:
“Buenos días voy a tocar la puerta de tu casa, ¿me permites entrar?”
Los niños buscan un espacio de intimidad y privacidad para nuestros encuentros.
Todo ha cambiado, “ahora somos tres: tú, el computador y yo.”
Los niños utilizan recursos muy creativos, recuerdo esta sesión: Un niño descubrió que tomándome una foto me podía colocar como fondo de pantalla y “esconderse detrás mío” y jugar a las escondidas. Fue el instante que inició el juego, relacionado con dos personas que juegan juntas, una experiencia creadora que necesita espacio y tiempo. Un momento de juego en nuestro espacio virtual del consultorio, donde el niño se sorprende a sí mismo y me sorprende.
Mi mirada y mi voz que contienen y acompañan el instante del juego y frente a la angustia del momento que todos atravesamos frente a esta crisis. Nuestra labor como psicólogas se orienta en llevar al niño de un estado que no puede jugar, a uno en el que le es posible hacerlo. Pensado en como transformar las limitaciones en nuevas posibilidades dentro del espacio virtual.
Los niños, adolescentes y sus familias necesitan ser escuchados en sus miedos, preocupaciones y angustias frente a esta pandemia del Covid-19. La terapia aparece como un objeto transicional que se inventa, se busca y se encuentra. Se renueva el encuadre virtual y también nuestra percepción de lo real, de nosotros mismo y del otro.
Andrea El Maalouf Zaitoun
Analista en formación del ILAP-Ecuador
Fundación Azulado